ellos experimentan presiones emocionales que contribuyen a la
violencia, al abuso de las drogas, a la actividad sexual prematura y a
otras formas de comportamiento rebelde. Incluso algunos adolescentes
que acatan las reglas y parecen no tener problemas, luchan en silencio
con conflictos de identidad y buscan un significado para sus vidas.
Por el bien de ellos y de los niños que todavía no se han enfrentado a
estas dificultades, debemos examinar las fuerzas específicas que han
creado un ambiente tan perjudicial para los hijos y, lo que es aun más
importante, qué hacer con ellos.
Entre las demás amenazas, la principal para esta generación de
muchachos es la desintegración de la familia. Todas las otras
dificultades que consideraremos han sido causadas por esa tragedia
fundamental o tienen alguna relación con ella. Es difícil exagerar al
respecto.
Durante años, hemos hecho énfasis en que los matrimonios estables, que
duran toda la vida, proporcionan el fundamento del orden social. Todo
lo que es de valor descansa sobre estas bases. Históricamente cuando
la familia comienza a desintegrarse en determinada cultura, todo,
desde la efectividad del gobierno hasta el bienestar general de la
gente sufre un impacto adverso. Esto es precisamente lo que nos está
sucediendo hoy en día.
Las familias están siendo sacudidas y socavadas por las fuerzas que
operan alrededor. El alcoholismo, la pornografía, el juego, la
infidelidad y otras infecciones virulentas se han filtrado en su
corriente sanguínea. El divorcio sin culpa sigue siendo ley en la
mayoría de los estados, y trae como consecuencia la desintegración
innecesaria de miles de familias.
No cabe duda de que existen problemas en el hogar, y como todos
sabemos, los hijos son los que más sufren como consecuencia. En
culturas en las cuales el divorcio se convierte en algo de todos los
días, o donde un gran número de hombres y mujeres prefieren vivir
juntos o tener relaciones sexuales sin preocuparse por casarse,
incontables millones de niños se encuentran atrapados en ese caos.
Las estadísticas son alarmantes. La combinación de madres ocupadas en
tareas fuera del hogar y de padres que no participan como corresponde
el la conducción del hogar, significa que con demasiada frecuencia ¡no
hay nadie en casa! ¡Con razón los muchachos se encuentran en semejante
confusión hoy en día!
De acuerdo con la siquiatra Kyle Pret, autora de Fatherneed (necesidad
de un padre), los padres son tan importantes para los hijos como las
madres, pero de maneras diferentes. A continuación veremos otros
hallazgos sorprendentes que surgen de una cuidadosa investigación en
cuanto al papel de los padres:
- Existe un nexo innegable entre el padre y el bebé que comienza desde
el nacimiento.
- Ya desde las seis semanas, los bebés pueden diferenciar la voz de la
madre de la del padre.
- A las ocho semanas, pueden distinguir entre los métodos de atención
de su madre y de su padre.
- Los bebes nacen con una inclinación a conectarse con sus padres.
Cuando comienzan a hablar, generalmente la palabra que usan para
“papá” precede a la que usan para “mamá”. Se desconocen las razones.
- Entre el año y los dos años y medio, los niños demuestran de manera
muy evidente su reafirmación de la necesidad paternal: buscan a su
padre, preguntan por él cuando no se encuentra presente, se quedan
fascinados cuando les habla por teléfono y, si se les permite,
investigan cada parte del cuerpo.
- Los adolescentes expresan su necesidad paternal de manera más
compleja, compitiendo con él y confrontando sus valores, creencias y,
por supuesto, sus límites. Muchos hijos e hijas, descubren la
intensidad y la persistencia de su necesidad paterna cuando el padre
muere, especialmente cuando se va sin que nadie les expresara cuánto
lo necesitaban.
Apesar de que los niños de todas las edades, tanto varones como
mujeres, tienen una necesidad innata de mantener contacto con su
padre, permítanme hacer énfasis nuevamente en que los varones sufren a
raíz de la ausencia o la indiferencia de él.
De acuerdo con el Centro Nacional Para Niños Pobres, es dos veces más
probable que los varones sin padres abandonen la escuela, o les metan
presos, y casi cuatro veces más probable que necesiten tratamiento
para problemas emocionales y de comportamiento que los varones con
padres.
A pesar de todo lo que he compartido, hay esperanza para las mujeres
que están criando solas, hijos varones. Sin lugar a dudas, la tarea es
terriblemente difícil, pero millones de madres la han hecho de manera
admirable, sobreponiéndose a serias limitaciones y obstáculos.
La vida familiar casi nunca es ideal. Por eso, cada uno de nosotros
tiene que enfrentarse a desafíos y problemas exclusivos. Algunos
padres tienen que hacer frente cada día a la enfermedad, otros a la
pobreza, otros a un cónyuge alcohólico, y otros a un hijo o un padre
discapacitado. En estas situaciones y en muchas otras, las familias
deben evaluar sus circunstancias y decidir cómo sacar el mayor
provecho de ellas. Insto a todas las que no tengan a su cónyuge a que
piensen de esta manera con respecto a su familia. Dios ama a sus hijos
aun más que usted, y Él le ayudará a criarlos.
(Extraido del libro COMO CRIAR HIJOS VARONES -Dr.James Dobson)
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