prevaleciente que se ha hecho una frase muy reconocida; casi tanto
como los negocios "Punto.com" que fueron construidos sobre aire y de
la misma forma se han ido desvaneciendo.
Matrimonio de Arranque: Sustantivo. Un primer matrimonio que tarda
menos de cinco años y termina con un "buen" divorcio (por ejemplo, no
incluye hijos ni bienes raíces).
Palabras similares: Vea "Hogar de Arranque", también conocidos como
"Matrimonio para entrenamiento' o "Matrimonio de práctica" o
"Matrimonio rompe-hielo"
"Yo veo el matrimonio como un repaso" dijo Vanesa Mobley en el
programa televisivo Good Morning America. "Ahora estoy lista para
cumplir mejor con mi papel porque puedo esperar mas de las personas y
ellos pueden esperar mas de mi... Nosotros, como parte de la
generación X, vivimos en una cultura de nuevos comienzos donde podemos
reparar cualquier cosa".
Otro joven divorciado mencionó: "Mi matrimonio fue un error
desafortunado y no valió la pena salvarlo porque no éramos el uno para
el otro".
¿Qué es peor? ¿La lógica de cómo éste comienza, de una manera tan fría
y objetiva? Pamela Paul en su libro "El Matrimonio de arranque y el
futuro matrimonial" escribe: "Aquellos que salen de un matrimonio de
arranque aprenden realmente acerca de si mismos, de cómo funcionan en
una relación y sobre lo que el matrimonio realmente significa. Debido
a que no hay hijos de por medio, se divorcian y se hacen el firme
propósito de que si el matrimonio va empeorando no se crearán familias
problemáticas con hijastros cuando decidan casarse de nuevo.
Así que hoy en día el casarse es como tener un carro arrendado. Tú
tienes la ventaja de poder cambiarlo en la agencia antes de que se te
presente cualquier problema. ¿Se sienten ustedes sobresaltados al
escuchar la conclusión de esta autora? Tristemente ella no está sola.
E. Mavis Hentherington escribe en Reconsiderando el Divorcio que el
divorcio no es tan monstruoso como le hemos hecho parecer (aunque si
coincide en que casi un cuarto de todos los niños que están
involucrados en un divorcio terminan con problemas emocionales a largo
plazo) El hecho de que los Matrimonios de Arranque no involucran a
niños es anunciado como uno de sus beneficios; sin embargo esta
dejando por alto el hecho que este nuevo fenómeno contribuye a la
decadencia moral de nuestra nación.
Pamela Paul menciona un experto en demografía quien en su libro prevé
que el próximo siglo la persona promedio se casara cuatro veces en el
lapso de su vida. La filosofía de que un matrimonio puede preparar a
alguien para un matrimonio subsiguiente crea el razonamiento fallido
que mientras más veces este uno casado, más exitoso será dentro del
matrimonio.
Esta nueva tendencia ha suscitado titulares como "Joven, Atractiva y
Divorciada" en la revista Jane. Se le hace eco en la revista
Entertainment Weekly con la respuesta a su encuesta "Divorciarse
durante los años veinte es lo que se debe hacer". Como siempre tenemos
que agradecer parcialmente a Hollywood para por esta forma de pensar.
Muchas celebridades se están casando y divorciando dentro de un año,
algunos en un periodo de menos de seis meses; algunos en tan poco como
en dos meses.
Quizás el ejemplo mas reciente de esto fue una actriz muy bien
conocida quien posó para la portada de la revista de bodas "In Style".
Lo desafortunado del asunto es que para cuando la revista fue llevada
a impresión por los editores la actriz ya se había divorciado.
Esto parece ponerle cuerpo y alma al síndrome de la "matri-manía": Se
le da mucho mayor peso, preparación y pensamiento al estilo del
vestido de bodas que la novia ha de llevar que lo que se le da a la
longevidad del matrimonio en sí. Los coordinadores de bodas y personas
que asisten a los novios en su planificación son un ingrediente que no
debe faltar; sin embargo el planificar para el matrimonio se ignora
por completo. El brillo de una revista de novias pareciera tener mayor
peso que las propias palabras de Dios con respecto al matrimonio.
Pamela Paul escribe que los solteros son: "...inseguros de si mismos,
luchando con independizarse de los padres y lanzar sus propias vidas
lejos de su familia; puede que se casen con el propósito de encontrar
seguridad. Puede ser que vean el matrimonio como un complemento a la
idealización de sus carreras y su estatus personal. El matrimonio es
simplemente otra experiencia. Si no funciona, no importa, dado que
muchos de ellos son hijos que sufren las consecuencias de un divorcio
y no tienen una experiencia directa de padres que tuvieron matrimonios
duraderos. Así que idealizan el día de su boda y fallan en llegar a
conocer realmente a la persona con quien vivirán después de una
ceremonia romántica y una linda luna de miel. Al igual que sus padres,
ellos creen que: "Dios solamente desea que yo sea feliz".
Ya sea que lo que atrae a la gente joven a casarse sea el glamour de
las revistas de novias, el romanticismo idealista de la pantalla
grande o simplemente el ser inseguro, una cosa es cierta: La creencia
que un matrimonio puede ser vibrante y estar unido por un amor
incondicional se está convirtiendo cada vez más en un mito que en una
realidad para muchas personas.
Una solución ofrecida por Amy Hertz en su libro: "Amarte, honrarte y
durar más de un año" es poner nuestras expectativas en un matrimonio
mediocre. Ella escribe: "La idea de un matrimonio válido, alivia a las
personas de la presión de tener una unión perfecta..." Si, debemos
tener expectativas realistas, sin embargo la meta para las dos
personas que entran en el matrimonio nunca debería de ser el
simplemente tener un matrimonio: "Valido" o "lo suficientemente bueno
para poder vivir juntos".
Pamela Paul no es únicamente la autora de "Matrimonio de arranque y el
futuro matrimonial" sino que es también editora para American
Demographic. De su investigación ha descubierto las siguientes
estadísticas:
De todos los matrimonios que tuvieron un divorcio prematuro, casi un
cuarto de ellos terminaron en un periodo de dos años.
En 1998 hubieron más que tres millones de personas divorciadas de
entre 18 a 29 años.
En los Estados Unidos se gastan alrededor de $38 billones anualmente
en bodas.
Desde su libro, Pamela Paul menciona el "lado positivo" de los
matrimonios de arranque. De acuerdo a su libro, las personas
divorciadas adquieren las herramientas y experiencia necesarias para
hacer de su segundo matrimonio (y quizás los subsecuentes) una
experiencia más satisfactoria. De hecho, Paul escribe: "La mayor
lección que las personas pueden aprender de sus propios divorcios es
como casarse de nuevo y como casarse de forma duradera".
Hace algún tiempo visitamos los centros turísticos en las montañas de
Colorado con el propósito de entrevistar a personas de todo tipo. Les
hicimos todo tipo de preguntas y obtuvimos todo tipo de respuestas.
Una de las más memorables que recibimos fue la de un joven nos dijo a
cerca del matrimonio:
"Ya no necesitamos de 20 lamidas para llegar al centro del bombón y
encontrar allí el centro de caramelo... simplemente vas a la tienda y
compras el caramelo. Tenemos comida para microondas y ahora estamos
empezando a tener matrimonios para microondas... y es allí donde nos
estamos dirigiendo."
Deborah Schupack escribe en su libro "Matrimonios de arranque: tan
temprano, tan breves" (The New York Times, 7 de julio de 1994) que los
expertos en familia y matrimonio están empezando a ver a estas uniones
jóvenes como barómetros que miden las actitudes de la sociedad acerca
de matrimonio y divorcio. En la conclusión escribe: Los Matrimonios de
arranque son una señal de una necesidad para mayor consejería
prematrimonial.
Mientras no podemos decir que esta es una revelación para nosotros, y
probablemente de la misma manera para ustedes, si podemos sentirnos
alentados por el hecho que algunos están empezando a ver la luz.
Por Chad y Cristine Arnold www.2equal1.com/es/
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