viernes, 11 de diciembre de 2009

FUISTE FORMADO PARA SERVIR A DIOS

Fuiste puesto en la tierra para aportar algo. No fuiste creado sólo
para consumir sus recursos, para comer, respirar y ocupar espacio.

Dios te diseñó para que hicieras una diferencia con tu vida. Fuiste
creado para añadir vida a la tierra, no para quitársela. Dios quiere
que le des algo a cambio.

Creado para servir a Dios

La Biblia dice: “Dios nos creó para una vida de buenas obras, las
cuales ha preparado para nosotros”. Esas “buenas obras” son tu
servicio. Siempre que sirves a otros de cualquier manera,
verdaderamente estás sirviendo a Dios y cumpliendo uno de tus
propósitos.

Lo que Dios le dijo a Jeremías también es válido para ti:”Antes de
formarte en el vientre, ya te había elegido, antes que nacieras, ya te
había apartado”. Fuiste puesto en este planeta para cumplir una
asignación especial.

Salvado para servir a Dios

La Biblia afirma “Él es quien nos salvó y escogió para su obra santa,
no porque lo merecíamos sino porque estaba en su plan”.
Dios te redimió para que hicieras su “obra santa”. Tú no eres salvo
por buenas obras, sino para hacer buenas obras. En el reino de Dios,
tienes un lugar, un propósito, un rol y una función a cumplir. Esto le
da a tu vida un gran significado y valor. Costó la propia vida de
Jesús comprar tu salvación.

Llamado para servir a Dios

A medida que crecías, pudiste haber pensado que ser “llamado” por Dios
era algo para misioneros, pastores, y otros trabajadores de “tiempo
completo”; pero la Biblia dice que cada cristiano es llamado a servir.
Tu llamado a la salvación incluye el llamamiento a servir.

La Biblia dice: “Él nos salvó y nos llamó a ser su pueblo, no por lo
que hemos hecho sino según su propósito”. Pedro añade:”Fueron
escogidos para hablar de las excelentes cualidades de Dios, quien los
llamó”. En el momento que usas las habilidades que Dios te dio para
ayudar a otros, estás cumpliendo con tu llamado. La Biblia afirma:
“Ahora perteneces a Él... de manera que puedas ser usado para el
servicio de Dios”.

¿Cuánto de tu tiempo estás usando en servir a Dios? En algunas
iglesias de China, a los nuevos creyentes les dan la bienvenida
diciendo: “Jesús ahora tiene un nuevo par de ojos para ver, nuevos
oídos para escuchar, nuevas manos para ayudar y un nuevo corazón para
amar a otros”.

Una de las razones por las que necesitas integrarte a la familia de la
iglesia es para cumplir de forma práctica con tu llamado a servir a
otros creyentes.

Se te manda servir a Dios

Jesús fue claro: “Tu actitud debe ser igual a la mía, porque yo, el
Mesías, no vine a ser servido sino a servir y a dar mi vida”. Para los
cristianos, el servicio no es opcional, sino algo que debe estar
arraigado en nuestros horarios . Es el corazón de la vida cristiana.
Jesús vino “a servir” y “a dar”, y esos dos verbos también pueden
definir tu vida en la tierra. Servir y dar, en resumen, es un
propósito de Dios para tu vida.

Jesús enseñó que la madurez espiritual nunca es un fin en si mismo.
¡La madurez es para ministrar! No es suficiente seguir aprendiendo más
y más. Debemos poner en acción lo que conocemos y poner en práctica lo
que proclamamos creer.

Servicio y significado

Vas a dar tu vida por algo. ¿Será por una carrera profesional, por un
deporte, un entretenimiento, fama, riquezas? Nada de eso tiene
importancia duradera. El servicio es el camino a la significación
real. Es a través del ministerio que descubrimos el significado de
nuestras vidas.

La Biblia afirma: “Cada uno de nosotros encuentra su función y
significado como parte de su cuerpo”.
Dios quiere usarte para marcar una diferencia en su mundo. Él quiere
trabajar a través de ti. No importa la duración de tu vida sino la
donación de la misma. No cuánto tiempo viviste, sino cómo lo hiciste.

Si no estás involucrado en ningún servicio o ministerio ¿qué excusa
has estado usando? Abraham era viejo, Jacob inseguro, Lea sin
atractivo, José fue abusado, Moisés tartamudeaba, Gedeón era pobre,
Sansón codependiente, Rahab una inmoral, David tuvo una amante,
Jeremías estaba deprimido, Jonás era rebelde, Noemí una viuda, Juan el
Bautista un excéntrico, Pedro impulsivo, Marta preocupada, la
samaritana fracasada en varios matrimonios, Zacarías era impopular,
Tomás tuvo dudas, Pablo tuvo una salud pobre, y Timoteo era tímido.
Esta es efectivamente una variedad de individuos que no se adaptan muy
bien al ambiente, pero Dios los usó a cada uno de ellos para su
servicio. También te usará a ti, si dejas de dar excusas.

“Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas
obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos
en práctica”.
Efesios 2:10 (NVI)

Sobre el autor
Dr. Rick Warren es pastor fundador de Saddleback Church en Lake
Forest, California. Es el autor del libro de mejor venta según el New
York Times, "Una vida con propósito". Con más de 10 millones de copias
vendidas desde su publicación en octubre del 2002, el libro ha
recibido dos veces el premio de ECPA Book of the Year en el 2003 y
2004.

Este artículo ha sido tomado del libro:

Una vida con propósito
por Rick Warren
Editorial Vida

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